lunes, diciembre 21, 2009

Texto comida (De Mariana)

Televisa. Producción de Hoy. 10.00 a.m. Sonrisa. Bieeeeenvenidos.

El día de hoy en la sección de NUTRICION les tenemos preparado un segmento especial. Vamos a enseñarles maneras para prevenir esos kilitos de más de diciembre.

Otra sonrisa y una mecha de chinos perfectamente redondos y en su sitio nos dicen en ese tono medio plástico y de falsa alegría que tiene la mayoría de las conductoras de Televisa.

¿Por qué en diciembre puede haber kilitos de mas? Yo les voy a decir por qué. Porque como muy atinadamente esa misma conductora nos decía, nos tenemos que cuidar de los múltiples festejos en donde LA COMIDA ES LO MAS IMPORTANTE.

Haciendo una evaluación me pregunto yo, ¿por qué en éstos festejos LA COMIDA ES LO MAS IMPORTANTE?. Será porque vivimos en una sociedad en la que hemos forjado el cliché "reunidos en la mesa" ¿Por qué reunidos en la mesa? Porque siempre estamos reunidos en la mesa o alrededor de una canasta si resultas ser etíope. Pero para fines prácticos en todas las culturas occidentales, al menos que yo conozco, es una mesa.

En la mesa se sirve comida y esa comida nos la comemos todos en medio de risas y pláticas que le dan más sabor a la comida, no al revés. ¿Se han fijado? Normalmente se dice que una amena conversación y buena compañía aderezan la sazón de la comida, pero no al revés.

Si de casualidad no nos encontramos en la mesa, estamos reunidos en la sala en donde hay cómodos muebles, usualmente sillones fuera de límites para los perros Y ¿qué mas? Siento que algo se me olvida, ¡Ah! ¡Claro! En el centro de todo, ¡hay una mesa! Mesa cuya función no es la de exponer los finos angelitos de porcelana, sino obtener un espacio para colocar "algo que ofrecer" a los invitados. Platones con papas, rollitos de jamón, queso, cacahuates, elotitos, aceitunas, ¿qué mas le podemos ofrecer? , y ¡claro! Hay que dejar espacio para los portavasos que llevarán refrescos, bebidas y el cafecito de los invitados, y hablando de diciembre también una vaso de ponche. Y saca un platito con polvorones.

Y si no es diciembre, que el otro día se fue la señora a desayunar con sus amigas y luego en la tarde se fueron por un café, ¿un pedacito de pastel?, bueno, uno chiquito y su hijo se iba a ir a cenar con sus amigos porque tenía una fiesta de cumpleaños y a su esposo lo invitaron a una boda que le preguntaron si era comida o cena porque todos sabemos que las celebraciones se hacen a una de nuestras tres horas de comida. ¿Cuándo se ha visto una 1ª Comunión sin venir acompañada de un calientito desayuno? ¡Ah no! El otro día tuvieron un brindis en la tarde pero ¡Ah si! Para acompañar su bebida les ofrecieron deliciosos canapés.

Llegué a una conclusión estúpida, lo que pasó fue lo siguiente, en algún punto del tiempo el hombre tuvo que decidir una de sus necesidades básicas para hacer en privado y la otra para compartirla y desafortunadamente para mi en este caso, los hombres no se reunieron en el arbustito sino alrededor del mamut. ¿Qué tiene la pobre gente que esperar en una época de fiestas que se avecinan sino subir unos kilitos de mas? Y que esperanza tiene alguien como yo en esta sociedad de glotones.

¿Por qué es tan importante para mi comer ahorita? ¿Qué por qué es tan importante? ¿Por qué es tan importante para ti? Oh!! Señor miembro de la sociedad que me ha enseñado.

¡¡¡¡ Felices kilitos de más !!!!

2 comentarios:

  1. No voy a decir que "sé cómo te sientes", porque no, no lo sé, ni siquiera me lo imagino. Lo más cerca que he estado de algo así fue cuando no podía comer lácteos por un tiempo, y fue muy duro, sobre todo (efectivamente) en eventos sociales. Pero no se compara.

    Pero sí quiero decirte dos cosas. Primero, que sí hay casos en que la comida adereza la compañía. Hay un cuentito japonés en que una mamá y su hijo, muy pobres, no tienen qué comer, y es Noche Buena. Van a la calle, y después de mucho andar y pedir, logran que en un restaurante les den las sobras de uno de los comensales. Entonces la mamá le dice a su hijo que ella no tiene hambre, que se lo coma todo él. El hijo empieza a comer, pero sabe lo que dijo la mamá no es cierto, que sí tiene hambre. Así que se come la mitad de lo poquito que les dieron, y le dice a su mamá "el resto es para ti". Yo diría que en este cuento, es la comida lo que adereza la compañía. (Y mi amigo japonés y yo bromeábamos que si el cuento ocurriera en los EEUU, y que si les dieran las sobras de un comensal en Cheesecake Factory, que alcanzaría para alimentar a una familia de ocho.)

    Lo segundo es... aunque sea muy difícil, trata de recordar las cosas que sí tienes y lo que sí puedes hacer. Por ejemplo:

    * Tienes un montón de gente a tu alrededor que te quiere. Imagínate una fecha especial sin nadie con quien platicar o reír.

    * Puedes aprender. Sí, aprender. A los seres humanos (bueno, a unos más que a otros) nos gusta mucho aprender. Aprendemos de los libros, de la TV, de los amigos, de las experiencias, de lo que nosotros mismos pensamos y descubrimos... Aburrirse, muchas veces significa lo mismo que "no estoy aprendiendo nada". Pero tú no tienes que aburrirte, tú puedes aprender.

    * Oír música. Bueno, este es un sesgo personal. Pero es que la música me encanta. Hay música que hace reír, música que hace llorar, etc. Igual todavía no puedes bailar como antes, pero vas a poder, y por lo pronto puedes seguir el ritmo con la cabeza, etc. Por cierto que si no has visto la película "The visitor" (http://www.thevisitorfilm.com/), te la recomiendo.

    * Et cetera.

    Olesya siempre me dice que me fije menos en lo que todavía me queda por hacer (pendientes, proyectos), y más en lo que ya hice. Y ayuda, de verdad que ayuda a sentirse mejor, más liviano, más fuerte de hecho. Pues igual te digo ahora: trata de pensar en lo que sí tienes, en lo que sí puedes hacer, y quizás ayude a recargar las baterías.

    Bueno, un abrazo, y nos vemos mañana!
    Gabo

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  2. Gabo
    muchas gracias por lo que dices, quiero deccirte que eso trato de hacer. en estos momentos no me queda de otra mas que fijarme en lo que sí puedo hacer porque, sino, me volvería loca. Pero me da gusto que te preocupes, eso quiere decir que el texto me salió como quería. Este texto lo escribí en respuesta para toda la gente que parece no entender por qué es para mi tan importante comer. Pero no te preocupes, trato de ser optimista por más cansado que sea. A ver si nos vemos mañana. Te quiero mucho, Mariana

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