De todos modos mi cálculo es que, si no son 2 semanas, es un mes más. Como ven, ya falta muy poquito. Después de todo el tiempo que ha pasado, un mes no es nada y 2 semanas, mucho menos. Siento que debería estar emocionada pero, ¿alguna vez les ha pasado que en un viaje muy largo la última hora de carretera es muy difícil? a mi me pasa. Por ejemplo, en los interjesuíticos, después de 10 horas de viaje (relativamente fácil y cómodo), en las últimas 2 horas comienza el cansancio y le siguen las incoherencias de la mente. Pues así me está pasando ahorita. Entre más cerca tengo la meta, más lejos se dibuja ante mi. Parece que va haciéndose más pequeña cada vez. Y corro y corro y se sigue alejando.
Con esto, mi carácter ha salido a relucir considerablemente. Quienes me conocen, saben que el tranquilo exterior no es más que una cubierta para mi genio interior que es todo un regalito, no me dejarán mentir (no se asusten, planeo hacer algo al respecto cuando salga...va de la mano con eso de que quiero ser una mejor persona). Ese carácter ha salido desafortunadamente con mi mamá debido a que, las personas a quienes va dirigido, tienen el escudo de ser trabajadores del Centro, mismos que se encargan de mi comida, de mi transporte, de mi bienestar.
Últimamente, la siguiente frase ha venido a mi mente muy insestentemente y fuerte, déjenme decirles: "No estoy enferma. Tengo 19 años, no 4. Y me llamo Mariana". Desafortunadamente vivimos en México, país de los diminutivos. Los cuales, a una persona como yo, no le hacen ni la menor gracia. Apodos como: "chiquita" o "pacientita" no son necesarios. Tampoco un tono condescendiente y tampoco hablarme a gritos, y menos decirme cosas como: "Cuidado con tu manita", "Mueve tu piecito", "El oxímetro se safó de tu dedito". Aquí en el Centro son fans de este tipo de lenguaje y, en lo personal, no podría estar más cerca del disgusto.
Les voy a confesar que, en películas o series, siempre me cayeron mal los viejitos que rechazan ayuda con el pretexto de "no ser viejos" y de "hacer que se sientan como enfermos". Mi opinión, en ese entonces, ridícula (como he podido comprobar), era que las otras personas simplemente tenían ganas de ayudar y no merecían tal trato. Sin embargo, hoy los entiendo perfectamente porque yo me siento igual. El hecho de que, desgraciadamente, hoy no puedo caminar ni moverme adecuadamente no quiere decir que este enferma. De hecho:
NO ESTOY ENFERMA.TENGO 19 AÑOS, NO 4. Y ME LLAMO MARIANA
Los veo pronto (muy pronto),
MARIANA
Holaaaaaaaaaaaaa Mariana:
ResponderEliminarNo se si te estoy escibiendo pero lo estoy intentando, ya sabes, como que no se me da esto de la compu, quiero que sepas lo orgullosa que estoy de tí y doy gracias a Dios que me dio la oportunidad de conocerte y que por medio de tí que eres un ejemplo de vida, de amor, de entereza, fuerza, paciencia podamos darnos cuenta que existen Angeles, seres divinos como tu Mariana que con tu ejemplo nos hace valorar la existencia de nuestro ser.
Estuve un poco complicada en las semanas anteriores pero estoy arreglando todo para estar contigo la próxma semana, los que te conocemos, te queremos, nos llenas de amor..
No te mando besos......te los doy la próxima semana.....Jany
Hola Mariana!
ResponderEliminarBueno, por fin me metí a tu blog.
Ya vi lo que me dijiste que escribiste.
Pues sí, a mí también me han chocado siempre los diminutivos.
Pero usa ese enojo de fuck, no tengo cuatro años! Y pues, canalízalo. Seguramente eso haces.
Bueno, acabo de leer eso de que piensas ser mejor persona cuando salgas y sólo quiero decirte que la otra vez estaba platicando con mi mamá y le dije que a mi parecer todos tenemos a alguna persona para un concepto ( se supone que no se debe etiquetar o encasillar pero en cierto momento todos lo hemos hecho) y tú siempre has sido mi persona para conceptualizar si no a la bondad pues sí a algo bueno, jaja!
Y no me refiero justo a estas cosas de hablar con diminutivos o no sé, ser lindo con las personas y bla.
Me refiero a que siempre has sido una persona muy sencilla y auténtica. Como prima siempre te he admirado por tu autenticidad, porque no tienes necesidad de copiar o buscar lo que alguien más tiene porque te has formado tú sola con todas las cosas que has vivido .
Y si quieres ser más buena pues, vas a ser buenísima jajaja!
Quiero platicarte algo que creo que no te he contado. O tal vez te lo escribí pero creo que no.
Como sabes yo no soy católica ni profeso ninguna religión y yo siempre había estado muy a gusto con mi idea de que existe una energía y ya.
Pero bueno, cuando empezó el problema y todo esto y mientras hubo algunas complicaciones, me sentía inútil e incapaz de hacer algo por ti y en esos momentos incluso cuestionas de qué madres sirvo en esta vida si no puedo ayudar a mi prima cuando existe un problema de este tipo.
Y pensé que lo que la gente hace es rezar, porque es como poner toda su fé y todo lo que cree en un fin. Pero yo ni siquiera podía rezar porque no tengo a quién rezarle.
Entonces pensé que sí creo en algo, como te dije, creo en una fuerza y en una energía. Y pedí a las fuerzas del universo que todo saliera bien, y así fue.:)
Y bueno, aunque no rezo propiamente, pienso en ti y me acuerdo de muchas cosas que hemos hecho y simplemente le pido a la vida que estés bien y que sigas con ese empeño que hasta ahora has llevado, que es lo que yo creo que te ha ayudado más que cualquier cosa.
Ya quiero que regreses a Puebla y ya quiero que sea año nuevo, jaja.
Te quiero muchooooo.
Vale
Hola Mariana, con lo que escribiste, me haces recordar que en la maestría tengo un compañero que me dice elenita y me purga porque no se si me dice elenita por enanita o por mofarse de mí.
ResponderEliminarMe da mucho gusto que estes recuperandote muy rápido y paciencia, mucha paciencia.
Un fuerte abrazo de oso y muchos besos de parte de mi hija María José.