¡Mariana ha vuelto!

Hola Mariana, hace casi 3 semanas que te fuímos a visitar José, Mary, Pablo y yo. Te quiero comentar que al entrar a tu cuarto, me llevé una enorme y grata sorpresa. Te ví super bien. Mi corazón palpitaba más rápido, y sentí una alegría enorme de verte mucho, pero mucho mejor. En ese momento pensé ¡¡¡¡Mariana ha vuelto!!!! De verdad no grité más, ni me puse a brincar porque uno debe guardar la compostura verdadddd. Pero ganas no me faltaron. De verdad Mariana que en las semanas que llevas en el Centro has tenido un avance gigantesco. A lo mejor tu notas algunos cambios en el día a día, pero las personas que no te vemos en una o dos semanas y te volvemos a ver, no sabes es un avance muy grande. ¡Ya eres tú otra vez! Tu sonrisa, tus gestos, tu manera de mover las manos al hablar. Y claro, no podemos dejar atrás el habla. Guau!! Ya se te oye la voz, eso es otra gran cosa porque ahora te vamos a entender perfecto. Eso te da más tranquilidad porque a veces desespera el que no te entiendan lo que dices. Y claro, ahora ya vas a poder decirle de groserías a quien te parezca (eso es fenomenal no?). También el que ya empieces a dar unos pasos. Todo esto son excelentes noticias. Como tu comentaste no quieres que sea el gran acontecimiento, pero para mi por supuesto que lo es porque en cada cosa que tú avanzas es un paso que estás más cerca de volver a tu casa, a Puebla, a nosotros que tanto te extrañamos y queremos. Como ya te lo he dicho, te admiro por tu disciplina, fortaleza, tu buen corazón y por todo lo que eres como persona. Cada día que va pasando vas a poder ir tachando cosas que van quedando atrás, que se van componiendo; como el habla, sostener tu cabeza, caminar, etc. 
 
Todos seguimos contigo, pidiendo por tí para que sigas avanzando. Ya falta menos, eso es lo que tenemos que pensar. Como dije antes, ya espero con ansia un sábado en casa de Ray y Coca, la plática en la sobremesa, la ida a la misce, las frases de la serie de Friends, etc. Ya falta menos, ya falta menos.
 
Te mando un abrazo enorme y un besote.
¡Lo único que puedo decir es, gracias Dios que nos has devuelto a Mariana!
 
Laura