Querida Mariana:
Después de leer tu reflexión, nos dá mucho gusto el saber que has empezado a caminar, continuando así con la recuperación de tus facultades físicas; además, nos emociona el ver cómo "disfrutas" y "sonríes" por esos "pequeños detalles", como la pijama, que son reflejo de esa maravillosa gracia que Dios infunde como esperanza en el corazón y dá alegría, anímo y fortaleza en el "caminar" diario.
Un fuerte abrazo de la familia Iglesias Rodríguez.
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